16 mayo, 2011
Crisis financiera en Alcaldía de Olanchito
La situación de la Municipalidad es insólita. No hay dinero y varios proyectos de infraestructura están paralizados, no se honran compromisos con entidades bancarias y las ayudas a organizaciones como la guardería infantil y el asilo de ancianos están suspendidas. Una millonaria demanda interpuesta contra la Alcaldía y el congelamiento de las cuentas bancarias afectaron la economía de la comuna, aunque, según la administración municipal, ya se ven signos de recuperación.
Para el alcalde Edy Armando Acosta, los responsables son las administraciones anteriores al no atender varios casos que derivaron en demandas contra la comuna.
“Estamos tratando de salir adelante en este problema y con el apoyo del pueblo es posible”, apuntó.
El alcalde viajó a Tegucigalpa con el objetivo de gestionar un subsidio de L 5 millones del Gobierno para sanar un poco las arcas municipales.
Para salir de la crisis financiera se están adoptando medidas de austeridad en la administración municipal y se han reducido los gastos de operación.
Entre las obras que no se han podido hacer están el puente a Agalteca. Este proyecto se paró por falta de fondos y es una necesidad urgente, pues los pobladores están pasando por la quebrada. También habían planeado construir varios proyectos en las comunidades, como agua potable y saneamiento.
Cumplen con los servicios
Una de las medidas para mejorar los ingresos es actualizar la base tributaria, lo cual está dando resultados.
La Municipalidad está cumpliendo con la recolección de la basura, el mantenimiento del sistema de agua potable y el aseo de las calles.
“La iliquidez financiera perjudica la ejecución de varios proyectos. Se espera el apoyo del Gobierno y el Congreso Nacional para ayudar al pueblo de la Ciudad Cívica”, dijo Carlos Núñez, portavoz municipal.
Potenció la crisis
En 1998, durante el huracán Mitch, la comunidad de Méndez, muy cercana de donde se unen los ríos Aguán y Mame, desapareció luego de una descomunal inundación causada por ambos ríos.
Al quedar los pobladores sin techo y al perder ganado, cultivos y quedar dañadas las tierras para trabajarlas, las autoridades adquirieron ese año varias manzanas de terrenos entre la comunidad de La Sabana y el desvío al departamento de Olancho, perteneciente a Joaquina González.
El fin era reubicar a la comunidad completa en el sitio que llamaron Nuevo Méndez.
Las autoridades negociaron con la propietaria de esos terrenos a diez lempiras la vara, que serían pagados con dinero de la emergencia nacional que había decretado el Gobierno, ante la devastación dejada por Mitch en su paso por todo el país.
Con fondos internacionales, municipales y con la ayuda de cada poblador al poner su mano de obra, las viviendas fueron construidas y la nueva comunidad fue inaugurada meses después. Ante el incumplimiento de pago por parte de las autoridades, los propietarios de estos terrenos entablaron en los juzgados competentes una demanda, pero las corporaciones municipales que desde 1998 administraron el municipio no le dieron importancia al caso.
Trece años después, los propietarios con sus apoderados legales retomaron el caso y solicitan un nuevo evalúo de los terrenos. Pidieron 40 lempiras por vara cuadrada. En el casco urbano, la vara de terreno anda por los 15 lempiras.
Los munícipes afirman que, sin ser notificada la Alcaldía de que se llevaría a cabo el juicio, el juez falló a favor de los demandantes, obligando a la Alcaldía a pagar L 4.5 millones, dinero que fue retirado del banco 24 horas después del fallo.
Noticia cortesia de La Prensa
