15 julio, 2013
Ardua labor realiza la Pastoral Penitenciaria en Olanchito
El mensaje de Dios que como alimento del alma no puede faltar en nuestras vidas.
De nada serviría ayudar con cosas materiales, sin la presencia de Dios sería una obra vacía; no tendría sustento o fundamento alguno.
Para ayudar a los hermanos presidiarios, la Pastoral Penitenciaria realiza continuamente actividades para recaudar fondos y así llevarles alegría a través de cosas necesarias, bien conscientes de que Jesús también fue prisionero, él mismo que dijo: “En verdad les digo que cuanto hicieron a uno de estos hermanos míos, aún a los más pequeños, a mí lo hicieron” (Mt 25, 40).
Cabe mencionar también el agradecimiento de los reos demostrado a través del cambio de conducta, muchos de ellos están en el reclusorio tal vez por un error cometido de forma no del todo voluntaria. Independientemente de sus circunstancias, son seres humanos que se merecen el amor de cada uno de nosotros y ese amor les llevará a reflexionar y hacer un alto en cada una de sus malas acciones, que lograran cambiarlas gracias a la fuerza del Espíritu Santo.
Gracias a estos hermanos de la Parroquia San Jorge de Olanchito, los presidiarios cuentan con el apoyo constante de la Iglesia y personas generosas que se unen a la causa evangelizadora de servicio, desprendimiento y amor al prójimo. El evangelio no se puede vivir sin la solidaridad ya que el amor es el camino que nos lleva a vivir de acuerdo a lo que Dios nos pide.
“Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo… estuve en la cárcel, y vinisteis a mí” (cfr. Mt 25, 34-36).
Por : Rolan SotoFuente : Semanario FIDES
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